Decorar el cuarto de tu hijo puede ser una aventura de lo más divertida en la que tanto tú como él desplieguen la creatividad y logren que este espacio adquiera una magia especial. Recuerda que la habitación es un lugar en el que se debe reflejar su personalidad y estimular su imaginación.
Los motivos para decorar una habitación infantil son muchos, y hay más de una forma de hacerlo. Pero las pinturas creativas en las paredes son las que dan el carácter a todo el lugar, haciendo que este espacio de tu hogar sea un verdadero despliegue de fantasía.
Si quieres una recomendación acerca del lugar donde puedes encontrar todo lo que necesitas para este mini proyecto, visita silu.es y verás que allí está absolutamente todo, desde pinturas hasta detalles tan encantadores como las “puertas del ratoncito Pérez”, los dinosaurios o las estrellas fluorescentes, que a los niños les fascinan.
Volviendo a nuestro proyecto, a continuación te dejaremos un par de ideas de ensueño para que decores el cuarto de tus niños como una verdadera artista.
La temática espacial nunca falla para el cuarto de tu hijo
A los niños les encantan las estrellas, así que la temática del espacio siempre es una buena idea. Puedes hacer de esta la temática principal del cuarto de tu hijo o simplemente crear un cielo estrellado en el techo de la habitación.
Una idea que queda muy bonita es trabajar en un recuadro en la pared y crear el efecto de una ventana que da hacia el espacio exterior. ¿Te agrada esta propuesta? ¡Pues trabajemos en ella!. Comenzaremos por pintar todo con una buena base blanca, que nos permita trabajar como si se tratara de una hoja en blanco.
Ahora delimita tu zona de trabajo, que será del tamaño de la ventana que vamos a pintar. Usa una cinta adhesiva para marcar bien los límites. ¡Muy bien! Para comenzar con tu obra necesitarás lo siguiente:
- Pinturas de colores, pero sobre todo azul, blanco y negro.
- Estrellas de madera fluorescentes.
- Pinceles de varios tamaños.
- Esponja texturizada.
- Cepillo de dientes.
¡A pintar el espacio en el cuarto de tu hijo!
Ahora que tienes todo, ¡manos a la obra! Lo primero es crear el fondo, y eso lo harás patinando un poco de pintura azul valiéndote de la esponja. Recuerda que el color no debe quedar uniforme, más bien, dale movimientos circulares y deja que se vea en espirales claroscuros. Una vez que termines, repite con un poco de negro para oscurecer, pero solo un poco. No es necesario que lo pases por toda la zona de la ventana.
Es el momento de usar el color blanco. Toma el cepillo y moja un poco de pintura, luego pasa tu dedo sobre las cerdas para que salpiquen las gotas blancas sobre la pared. ¡Acabas de crear pequeñas estrellas! Usa un pincel y crea algunas nebulosas, eso le dará un efecto realista a tu espacio.
Agrega los planetas y ¡hazlo brillar!
Ha llegado el momento de crear los planetas. Toma tus pinceles y dibuja círculos de distintos tamaños, luego píntalos con colores diferentes. Crea algunos efectos para cada uno, dándoles variedad de tonos de color. Puedes agregar algunos anillos a uno que otro, quedarán fantásticos.
Si te sientes inspirada, agrega algunas naves espaciales, eso siempre les encanta. Al igual que algunos cometas y personajes de cuentos que puedan estar en el espacio, como “El Principito” o “El barco de Peter Pan”.
Ahora que ya has pintado todos los elementos de la ventana, es hora de que brille. Para ello lo mejor es agregar las estrellas de madera fluorescentes. Verás que fantástico luce cuando apagues las luces del cuarto de tu hijo. ¡Le encantará su ventana hacia el espacio exterior!
Un pequeño rincón jurásico en el cuarto de tu hijo
Siguiendo la idea de la ventana hacia el espacio, por qué no hacer lo mismo pero, esta vez, con dinosaurios. Si hay una temática que enamore a los más pequeños, tanto como las estrellas, son los gigantes jurásicos.
Comencemos por elegir la zona del cuarto de tu hijo en la que crearemos este rincón especial. En este caso, te recomiendo hacerlo un poco más cerca del suelo, pero siempre en un lugar donde puedan verlo y disfrutarlo. Necesitarás:
- Pinturas de colores.
- dinosaurios de madera fluorescentes.
- Pinceles de varios tamaños.
- Esponja texturizada.
- Cepillo grande.
Creando un rincón jurásico
A diferencia de la ventana, en esta oportunidad te recomiendo que el espacio de tu arte tenga una forma más abstracta y libre. Igualmente, protege tus límites con cinta adhesiva para que trabajes más tranquila.
Comienza por darle al fondo un tono claro, de manera que al colocar los demás elementos de un efecto de profundidad. Usa la esponja para “desvanecer el color” dándole más densidad a la parte superior, aclarando hacia abajo. Puedes incluir nubes alargadas difuminando un poco de blanco en el cielo.
La ventaja del tema jurásico es que puedes manejarlo a full color o monocromático, de acuerdo con lo que decidas para combinar con el resto de la decoración del cuarto de tu hijo. En todo caso, las tonalidades más frecuentes son el azul, el verde y los marrones.
Crea algunas montañas irregulares, las más altas “al fondo” y luego baja en tamaño. La esponja también te puede ayudar a darles textura. A medida que se acerque tu paisaje, dale más solidez al color. El efecto de profundidad está listo, ¡no olvides pintar algunos volcanes humeantes!
Dibuja en el cielo un círculo que sea el sol o la luna, de acuerdo a la hora del día, y agrega siluetas de pterodáctilos al vuelo (no te preocupes, de lejos se ven como aves).
Las plantas son fundamentales para el paisaje
Ahora que has llegado al frente de tu paisaje jurásico, es momento de agregar la vegetación. Si no te sientes muy segura de cómo dibujar las plantas, puedes usar algunos esténciles de hojas y flores para ayudarte. Incluso hay algunas mariposas que quedarían muy bien.
Con el cepillo pinta el pasto en el suelo, cepillando la pintura de abajo hacia arriba, ¡verás que bien queda! Para que tu paisaje tenga una buena iluminación, dale puntos de luz con el blanco.
Ahora solo resta traer a los habitantes de tu pequeño rincón jurásico. Pega los dinosaurios de madera distribuidos a lo largo de tu pintura. Si quieres un toque más mágico, agrega algunas estrellas con pintura fluorescente y un cepillo de dientes. Dale unas pinceladas al sol/luna y listo. Tanto durante el día como en la noche tu hijo estará encantado con su habitación.