Impresión en gel o gel printing es una técnica que permite crear obras de arte originales, con una amplia variedad de elementos y mucha creatividad.
Consiste en utilizar una placa de gel sobre la cual colocas pintura y diversos materiales, creando texturas diversas que luego imprimes en una hoja. Para lograrlo, presionas la superficie donde quieres que quede plasmada tu obra, valiéndote de un rodillo o un objeto pesado.
Esta técnica se puede aplicar sobre papel, lienzo o tela, logrando acabados originales. Esto ha hecho de la impresión en gel un arte innovador que ha conquistado a los amantes del dibujo y la pintura, volviéndolo uno de los más populares.
Por eso, hoy dedicamos este espacio a contarte acerca del gel printing, para que puedas comenzar a disfrutar de tu creatividad y convertir este arte en otro de tus mejores pasatiempos artísticos.
¿Qué necesitas para empezar la impresión en gel?
Lo primero de lo que hablaremos será de los materiales que requieres para comenzar a sumergirte en este nuevo tipo de arte. La buena noticia es que un kit de impresión en gel para principiantes no requiere de mucho.
Lo principal, y más importante, es la placa de gel. Consiste en una lámina gelatinosa con un grosor de apenas algunos centímetros. Puedes encontrar estas láminas de forma cuadrada, rectangular o circular, además con una gran variedad de tamaños, que se ajustan fácilmente a la talla de tu proyecto.
Lo siguiente que necesitas son pinturas acrílicas a base de agua. Estas son las más recomendadas debido al tiempo que toman en secarse, lo cual permite que puedas crear las diferentes capas entre una textura y otra. Algo de lo que hablaremos un poco más adelante.
También puedes optar por pinturas para serigrafía o para textiles, siempre que sean a base de agua. Eso sí, recuerda que tu elección jamás puede ser una tinta permanente, ya que macharía la placa.
Tu siguiente herramienta será un rodillo, el cual usarás tanto para aplicar la pintura como para fijar la imagen definitiva en la superficie que has elegido. ¡Listo! Es momento de comenzar a experimentar con la impresión en gel.
Eligiendo las texturas
Uno de los mayores encantos que ofrece la impresión en gel es que puedes jugar con distintas texturas, así como dar sensaciones de profundidad a tus obras.
Para ello puedes elegir entre una gran variedad de materiales, que colocarás creando una composición artística única.
Para los primeros proyectos, nuestra recomendación es elegir recortes de revistas, hojas, flores, esténciles, peines de texturas, sellos, recortes de formas, plumas, y cualquier objeto plano y fácil de manejar.
¡Una recomendación a tener en cuenta!
Cuando elijas recortes o imágenes para crear tu diseño, toma en cuenta que se trate de impresiones láser. En primer lugar, porque se transfieren mucho más nítidas, y además no corres el riesgo de que se manche la placa de gel. Así que ¡nada de recortes del diario!
Por esta misma razón, si tu proyecto incluye algunas fotos personales, como unas excelentes imágenes de paisajes captadas por tu propia cámara, asegúrate de imprimirlas de la manera adecuada, con una impresora láser y nunca en papel fotográfico, ya que este se queda adherido a la placa de gel.
Comienza a crear impresiones en gel
Ahora que tenemos todos los materiales, es momento de crear la primera impresión. No hace falta tener experiencia para lograr un bonito resultado, así como también puedes aprender a dibujar sin talento. !Así que manos a la obra!
Para comenzar coloca una capa de pintura delgada pero uniforme, cubriendo por completo la superficie de la placa de gel. Es recomendable que uses el color negro o cualquier tono oscuro, ya que son los que mejor definen las formas de cada uno de los objetos que formarán la composición.
Coloca los primeros objetos que deseas plasmar. Por ejemplo, unas bonitas hojas, algunas fotos de revista, plantilla de letras con un mensaje o fragmento de poema. Añade algunas texturas y movimiento con un peine texturizante. Si te sientes inspirado, puedes incluir un mandala como fondo de tu conjunto y darle un toque mucho más original.
Para lograr una buena impresión en gel, donde todos los elementos destaquen, es fundamental que coloques este collage mientras la pintura está húmeda. Es por ello que se recomiendan las tintas a base de agua, ya que su tiempo de secado es ideal para este tipo de técnica.
¡Un detalle importante!
Cuando crees el collage, recuerda colocar las imágenes y texturas boca abajo, para que, al transferirlas a la superficie final, estas se plasmen en la perspectiva correcta.
Para asegurarte de que no queden burbujas, frota ligeramente con la mano, o pasa el rodillo, limpio y seco, con suavidad. Disfruta de este momento creativo tanto como cuando realizas un dibujo para sanar tus emociones.
El siguiente paso, ya más cerca del resultado
Cuando estés satisfecho con el collage que has creado, comienza a retirar los elementos, con mucho cuidado. Debes hacerlo cuando aún la tinta esté húmeda.
Deja que seque bien la placa con tu imagen preliminar. Una vez pasados unos minutos, aplica una segunda capa de pintura, esta vez en un tono más claro y que haga un bonito contraste con el color que has seleccionado como base. Toma en cuenta las emociones que transmiten los colores al momento de elegirlos.
Usa el rodillo para una aplicación uniforme y sólida. Este paso es esencial para que la composición de los elementos que has combinado resalte y logres el efecto que esperas.
Mientras la pintura está húmeda, coloca encima de la placa de gel la superficie final de tu obra. Pasa un rodillo seco y limpio para eliminar las burbujas y aplica presión.
Para este paso, recomendamos usar un objeto ligeramente pesado y liso, que puedas colocar encima de la placa por unos segundos. Un libro suele ser una excelente idea.
Es momento de revelar tu impresión en gel
Antes de que la pintura seque por completo, levanta la superficie con cuidado. Un movimiento suave y continuo es la mejor manera de cuidar que la imagen no se manche al retirarla de la placa de gel.
Ahora solo resta dejarla secar por completo y listo. ¡Has hecho tu primera impresión en gel!
¿Qué superficies son las mejores para una impresión en gel?
La impresión en gel es una técnica versátil que se puede aplicar en una gran variedad de superficies, aunque en algunas los resultados destacan mejor que en otras.
Ahora bien, algunas superficies, como el papel fotográfico o cualquiera con acabado brillante, se quedará adherido a la placa. Si esto sucede, no solo perderás el trabajo artístico, sino que corres el riesgo de dañar la misma placa.
Lo ideal para empezar a practicar es usar hojas comunes, como el papel de fotocopias o bond.
Una vez que te sientas que dominas la técnica, puedes comenzar a experimentar con otras superficies, combinaciones de colores, y la aplicación de varias capas de impresión en un mismo diseño, haciéndolo más complejo.
Recuerda que cada impresión en gel es única e irrepetible. Es decir que solo existe un original y es imposible replicarlo de manera exacta.
Cuadros únicos y regalos originales
Los lienzos son ideales para crear obras que den toque moderno y único a los distintos ambientes de tu casa u oficina.
Otra excelente propuesta son las telas, por ejemplo, las franelas y sudaderas, sobre las cuales puedes plasmar diseños originales y crear regalos personalizados que encantarán a todos.
¿Cómo limpiar la placa de impresión en gel?
Las placas de impresión en gel son reutilizables y, dependiendo de la calidad, puedes usarla un gran número de veces, creando collages inspiradores. Por supuesto, un buen cuidado es fundamental para extender la vida útil de tus materiales.
En cuanto a la placa de gel, para limpiarla adecuadamente puedes usar toallitas húmedas, siempre que la pintura aún esté fresca. Si sientes que se ha pegado un poco, el aceite de bebé es un excelente aliado para dejarla como nueva.
Cuando ya tenga varios usos y quieras darle una limpieza profunda, solo tienes que aplicar jabón suave y agua corriente. Lávala bajo el grifo, aplicando masajes ligeros para evitar que salgan ralladuras a la placa de gel y listo.
Limpiar el rodillo es mucho más sencillo aún, especialmente porque la pintura que se ha utilizado es a base de agua. Dicho esto, solo debes sacar el exceso de tinta, colocándole bajo el grifo. Luego deja secar muy bien antes de volver a utilizar. ¿Listos para crear tu primera impresión en gel? ¿Cuál será tu primer proyecto?