Dibujo a mano alzada: consejos útiles y herramientas necesarias

Además de ser un aspecto fundamental del arte, el dibujo forma parte de la esencia misma del hombre y está presente en todas las manifestaciones culturales. El hombre lleva dibujando y trazando a mano desde la prehistoria y, aunque en sus orígenes el dibujo tenía una gran importancia práctica, hoy en día también es la base de artes como la pintura, la escultura y la arquitectura.

¿Sabía que todo el mundo es potencialmente apto a dibujar?

Solo es cuestión de aprender la técnica y tener los materiales apropiados. Si buscas consejos para mejorar en el dibujo a mano alzada, recuerda que la buena voluntad, la perseverancia y la guía experta de un profesor, un buen libro y los materiales apropiados, son imprescindibles para lograr resultados satisfactorios y evitar así cometer errores difíciles de corregir más adelante.

Te recomendamos que si estás iniciándote en el dibujo, no dejes de revisar el amplio catálogo de materiales en esta web. Es fundamental que hagas una lista de los que no te pueden faltar, para comenzar tu proceso de creación. Veamos a continuación a cuáles nos referimos.

El lápiz es la herramienta principal

Para dibujar necesitarás varios lápices y cada uno de ellos tendrá una dureza diferente, para lograr una variedad de calidades de claro oscuro, volúmenes y texturas. Ellos son los siguientes: 

  • Lápiz n.º 1 es el más blando y el más adecuado para dibujar: con él puedes conseguir un negro intenso y una amplia gama de grises,
  • El lápiz n.º 2 se considera medio,
  • Lápiz n.º 3 es duro y no es adecuado para el dibujo artístico; se utiliza más bien para el dibujo técnico o trazos muy precisos,
  • El lápiz n.º 4 es el más duro y se utiliza en casos que requieren mucha precisión.
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Según la clasificación europea, los lápices identificados con la letra B (blandos y de trazo oscuro) son los adecuados para dibujar. Los lápices con la letra H, en cambio, son duros y no aptos para el dibujo a mano alzada.

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Elige tu lápiz según el tono del color negro y la dureza del grafito

También hay lápices de carboncillo y compuestos, que tienen una mina gruesa y se pueden difuminar fácilmente. Puedes usar lápices de carboncillo (redondos o cuadrados) para las zonas de sombra más grandes.

El carbón vegetal es un palo carbonizado de madera de sauce. También se encuentra en forma de tiza compuesta de partículas prensadas. El carbón vegetal tiene un gran potencial creativo. Por eso es un clásico del diseño artístico, utilizado por los grandes maestros, pero también puede ser útil para los principiantes durante su aprendizaje.

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El papel

El papel es el otro elemento esencial para dibujar y es importante elegir un papel de buena calidad. Para empezar, elige tu papel de dibujo en la forma que prefieras: hojas sueltas, cuaderno o bloc. Un bloque de papel A3 o A4 fácilmente transportable será perfecto para tus primeros intentos de dibujar bodegones o paisajes.

Recuerda que el tipo de gramaje elegido siempre influye en la ejecución de la obra. Nuestro consejo es utilizar un papel áspero y de grano grueso para el dibujo a mano alzada de estilo impresionista.

Para el dibujo a carboncillo, elige un tipo de papel apropiado con un tamaño de grano adecuado para el sombreado. También existe un tipo de papel muy liso para dibujos con trazos finos y numerosos detalles de estilo realista.

El papel debe elegirse en función del dibujo que se pretenda realizar. Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, te darás cuenta de que hay ciertos tipos de papel que se adaptan mejor a tu estilo de dibujo.

Compra un álbum encuadernado en espiral con papel de grano medio, apto para todas las técnicas mixtas, sin ácido y sin blanqueantes ópticos u hojas microperforadas Canson.

Otros materiales que no deben faltar

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  • Una herramienta interesante son los extensores: que permiten usar el lápiz hasta el final.
  • Las gomas de borrar: las gomas blandas (goma de pan) son adecuadas para las grandes superficies, las gomas con forma de lápiz para las zonas más precisas y para borrar los errores.
  • El sfumino es un trozo de papel bien enrollado. Tiene forma de cilindro que termina en punta como un lápiz. Es una herramienta que sirve para sombrear, oscurecer o suavizar determinadas líneas de dibujo, zonas enteras o contornos, sin mancharse las manos.
  • Para evitar mezclar colores por error, te aconsejamos que cuando trabajes con varios colores utilices varios difuminadores (uno por color).
  • Un tablero de dibujo de madera o aglomerado, superficie de apoyo de la hoja.
  • Pinzas metálicas, que sirven para fijar la hoja en el tablero;
  • Carpetas, una grande para guardar el trabajo terminado y otra más pequeña para hojas más pequeñas y para dibujar al aire libre.
  • El sacapuntas, pues tus puntas de los diferentes lápices deben estar bien afiladas para lograr mejor calidad en cada trazo. Lo mejor es elegir un sacapuntas doble con cuchillas que puedan cambiarse cuando se desgasten. Puede elegir un sacapuntas con o sin depósito.
  • El spray fijador. Puedes proteger tus bocetos y dibujos a lo largo del tiempo con un fijador. El formato spray es ideal para fijar tus dibujos, y un fijador es indispensable si usas carboncillo o pasteles.

Aprender a dibujar: consejos útiles

Aprender a dibujar puede hacerse en dos etapas.

  • Primero se empieza por dominar las técnicas de esbozo, trazado, sombreado y perspectiva.
  • Después se aprende a trabajar y a utilizar los colores, con lápices, rotuladores, ceras, tinta o acuarelas.

Puedes invertir en lápices de colores desde el principio de tu aprendizaje, pero no es una obligación.

Es necesario realizar muchos ejercicios, incluida la copia. Solo cuando tengas cierta confianza en el uso de los materiales podrás empezar a mirar a tu alrededor y a dibujar del natural, lo que sin duda es mucho más estimulante.

Cuando dibujes del natural, presta atención a la luz: no basta con que un objeto esté iluminado, debe estarlo de la forma correcta para que la relación claroscuro sea armoniosa. Lo que necesitas es una luz directa que apunte al sujeto que quieres dibujar, para que tengas sombras nítidas.

La práctica habitual es hacer siempre un boceto con líneas claras que sean fáciles de borrar. Solo después de mirarlo con ojo crítico se procede a hacer un boceto con marcas rápidas, centrándose en los trazos fundamentales.

En el momento en que decidas dibujar algo que tienes delante, debes encuadrar bien el sujeto, para tener claro qué parte de lo que ves acabará en tu dibujo y qué quedará fuera de él.

Si con el tiempo hacer esto se convertirá en un hábito, por ahora, sin embargo, te aconsejamos que te ayudes con un “marco de madera”, o de papel, y luego con un rectángulo que tenga las mismas proporciones que tu dibujo.

Aprende a visualizar con un solo ojo: cerrar un ojo te permite eliminar la profundidad. Lo cual es bueno, porque el dibujo se hará siempre en un plano bidimensional.

Utiliza la goma de borrar lo menos posible (si la usas demasiado, estropeas el papel) y aligera el sombreado.

Dibuja libremente pero con trazos seguros, sin miedo a equivocarte.

Si cometes errores que no puedes corregir, tira el papel y empieza a dibujar de nuevo.

Ciertas técnicas, como el acrílico, el óleo o la acuarela, requieren la compra inmediata de numerosos objetos antes de poder empezar. En cambio, la práctica del dibujo te permite equiparte de materiales, a medida que tu práctica evoluciona.

¿Quieres seguir mejorando en tus técnicas de dibujo? Dedica al menos un poco de tu tiempo cada día a dibujar a lápiz, solo con perseverancia y dedicación se consiguen buenos resultados.

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