Breve guía para capturar emociones y gestos en tus dibujos

Poder transmitir emociones y gestos a través de dibujos es una habilidad codiciada por muchos y perfeccionada por pocos. Es ese detalle que termina de darle profundidad y autenticidad a las creaciones. Cada sombra, cada línea y cada detalle son capaces de transmitir con más fuerza el mensaje del pintor hacia el espectador. Acompáñanos en esta guía en un viaje hacia los secretos para transmitir emoción en papel.

Entendiendo las emociones y los gestos en los dibujos

Cuando nos encontramos dentro de la narrativa visual, ser capaz de transmitir emociones y gestos en papel es crucial a la hora de conectar al artista con el público, pero no solo eso, sino que retratar emociones en los personajes, termina siendo esencial para que la historia sea más creíble.

Pintura de un hombre llevándose las manos a la cara

Gestos pequeños como una sonrisa, una lágrima o un ceño fruncido pueden transmitir sentimientos profundos y hacer que el espectador se involucre realmente en la trama. El dominio de la anatomía facial y el estudio del lenguaje corporal puede enriquecer tus habilidades como artista, aumentando tu capacidad de plasmar emociones y hacer así que tus dibujos cobren vida.

Mostrando gestos y lenguaje corporal

Como ya veníamos hablando, el lenguaje corporal posee el poder de comunicar emociones, tanto en la vida real como en el arte. Plasmando gestos y posturas en los personajes se puede llegar a transmitir incluso más que con las palabras. Por ejemplo, plasmar la tensión de unas manos cerradas en el puño o la delicadeza de una mano extendida, como cualquier otro gesto, puede expresar infinidad de cosas y enriquecer el dibujo.

Una forma de mejorar las habilidades para plasmar estos gestos en el papel puede ser observar la vida real y analizar fotografías o vídeos donde queden reflejadas las emociones. Otra cosa que se puede hacer es estudiar obras de arte conocidas que sean famosas por expresar comunicación a través del movimiento de los cuerpos o los gestos de los personajes. Y no te restrinjas solo con obras clásicas, ya que cantidad de cómics modernos son capaces de expresar emociones tan bien como los autores del Siglo de Oro.

Abrazando el color

Aunque esta guía quiere centrarse en el dibujo, para poder plasmar emociones de forma sutil, también se pueden emplear los colores y es que la teoría del color se ha vuelto un concepto fundamental tanto en arte como en diseño. En esta, se estudia como los colores se combinan e interactúan entre sí para así transmitir tanto emociones como significados.

Comprender la teoría de los colores permite a artistas y diseñadores influir en la percepción y la narrativa de sus obras, logrando una comunicación efectiva. Eso se ve muy claro en portales de juegos como platincasino.es, en el que el color de los video rodillos está cuidadosamente seleccionado para ir acorde con la temática de este, pero también se ve perfectamente en las obras de pintores tan famosos como Van Gogh. Con un toque de color se le puede añadir un grado más de profundidad a nuestros dibujos.

Buscando inspiración

A veces, lo que más nos puede ayudar a convertirnos en el artista que queremos ser es estudiar las obras de los demás. Viendo como aquellos a quien admiramos consiguen transmitir emoción en su arte, nos puede ayudar y dar ese golpe de inspiración que nos falta. Por eso, ir al museo, visitar galerías, ir a una exposición, todo es bueno para mentes ávidas de conocimiento.

Si bien pensamos que no debemos copiar nunca una obra de arte, todo aquello que nuestros ojos capten va a ser muy útil a la hora de tener inspiración y, porque no, un punto de partida, aunque el resultado final no tenga nada que ver con la obra que la inspiró.

Descubriendo tu estilo

Una vez ya entendemos las obras de otros artistas, es hora de buscar nuestro estilo. Ahora que ya sabes como otros son capaces de plasmar emociones y gestos y hacer que sus obras resulten profundas, es momento de plantearnos: ¿Qué es lo que te diferencia a ti? Quizás esta sea una pregunta muy general y escurridiza y lo mejor será abordarla pasito a pasito. ¿Seguir un estilo neoclásico o barroco? ¿O a lo mejor con dibujos de palo? Empieza practicando con técnicas y estilos que conozcas y verás como poco a poco vas incorporando y mezclando otras y al final encontrarás tu propio estilo.

Herramientas y técnicas

Seguro que ahora que te ibas a poner manos a la obra te darás cuenta de que te falta conocer cuáles son las técnicas y las herramientas más recomendadas para empezar a transmitir esas emociones en papel. Pues nosotros creemos que los pasteles y los lápices de colores son las herramientas perfectas para los principiantes, ya que ofrecen muchísima versatilidad en la expresión artística, aunque si lo que quieres es jugar con las texturas, te recomendamos unos pinceles y unas acuarelas. ¡Y no nos olvidemos de las tablets! Hay un montón de programas digitales que ofrecen un sinfín de opciones para los que prefieren el arte digital, y son de lo más realistas.

Finalmente, en cuanto a la técnica se refiere, lo mejor será empezar con bocetos rápidos y estudios anatómicos, y hacer ejercicios como dibujar expresiones en el espejo o capturar momentos espontáneos y tratar de ponerlos en papel.

Conclusión

Sin duda, el arte del dibujo no es una tarea fácil ni que se aprenda en dos días, pero esperamos que esta pequeña guía os sirva de inspiración a la hora de dar vida a los dibujos. Ya sea buscando emociones en el trazo, dando profundidad con el color o aprendiendo de los más famosos, estamos seguros que con la práctica, aprenderemos a sacar el artista que llevamos dentro.

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