El dibujo es una forma de expresión que ha acompañado al hombre desde el inicio de los tiempos, cuando su conciencia lo diferenció de las otras especies y tuvo la necesidad de plasmar sus ideas, emociones y experiencias. Gracias a ello, hoy en día podemos apreciar parte de los inicios de las grandes culturas que cubren todo el planeta en la actualidad.
Ya en la era del paleolítico, el Homo Sapiens realizaba lo que hoy se conoce como pinturas rupestres. Estos dibujos eran realizados mayormente sobre las piedras, especialmente en las paredes de las cuevas donde habitaban. También se han encontrado muestras en las pieles de los animales.
Hoy en día, el dibujo ha dado vida a las bellas artes que conocemos, siendo considerado el padre de todas ellas, en vista de que todo comienza con un boceto. Desde una escultura hasta las más hermosas danzas.
Pero no solo las artes tienen su base en el dibujo. En el mundo moderno, encontramos su presencia en prácticamente todo lugar. Siendo un apoyo fundamental en la evolución misma. De allí su mayor valor para la humanidad.
¿De dónde nace el dibujo?
Como ya mencionamos, el hombre ha sentido la necesidad de plasmar imágenes desde el principio de los tiempos. En el paleolítico, hace alrededor de 35.000 años, los dibujos representaban escenas de cacerías, animales y situaciones de la vida que para ese momento histórico eran de gran importancia. Es decir, que el dibujo en sus comienzos ya tenía un valor para el ser humano.
Para algunos expertos, las pinturas rupestres representan también anhelos, recuerdos y proyectos que aquellas tribus compartían. Incluso, podrían interpretarse como una forma de compartir historias con el resto de los presentes.
Si lo notamos, aún hoy en día las personas aprendemos a dibujar antes que escribir, siendo esta forma de expresión la manera en que contamos nuestros deseos y sueños. Para los niños, los dibujos con la primera herramienta de aprendizaje, y es a través de estos que descubren los colores, las formas y mucho más.
Cuando interiorizamos esto, nos damos cuenta de que el mayor valor del dibujo es la posibilidad de expresar absolutamente cualquier cosa que deseemos, en una sola imagen.
El primer dibujo
Un dato curioso es que, sin bien se considera el arte rupestre como la primera expresión gráfica del hombre, el primero dibujo es mucho más antiguo. Se trata de un hallazgo ubicado en Sudáfrica, específicamente en la cueva de Blombos.
Estos dibujos consisten en un conjunto de líneas cruzadas y formas simples que destacan sobre la piedra por su color ocre. Los expertos les adjudican 73.000 años de antigüedad, por lo que podemos decir que se trata de los primeros trazos de la humanidad.
¿Cómo ha evolucionado esta expresión gráfica?
Así como en casa vemos que los dibujos de los niños pasan por distintas etapas, del garabateo al realismo, así ha sucedido con la evolución del dibujo en la humanidad, pero por supuesto, a gran escala.
Dando un vistazo por el mundo antiguo, por ejemplo, encontramos que en el Egipto del año 3.000 A.C. las paredes eran decoradas con dibujos bastante más elaborados que los de las cuevas de Homo Sapiens. Un detalle muy curioso es que su escritura estaba basada en pequeñas imágenes a las que atribuían significados distintos. Algo que nos hace pensar que, evidentemente, el dibujo es el padre de la escritura.
Los egipcios antiguos también dibujaban en papiros, jarrones y otros elementos, representando a sus dioses, rituales y muchos detalles de sus costumbres. Algo que también vemos en los romanos y los griegos, así como en muchas otras culturas alrededor del planeta. A pesar de ser más detallados, las imágenes de estos dibujos eran planas. Aunque podemos apreciar un gran paso evolutivo.
Para el tiempo de la Edad Media, el dibujo se vuelve mucho más detallado y cargado. En cuanto al arte, la temática predominante es la religión, pero no es el único uso que encontramos para la expresión gráfica.
Parte de la planificación
Durante la Edad Media encontramos que el dibujo es utilizado para crear los bocetos que luego se convertían en obras de arte. Muchos de estos esbozos se realizaban en tablas de cera o pizarra que más tarde se borraban para futuros usos. Por lo que dichos dibujos no sobrevivieron a la actualidad.
Pero el dibujo tuvo otras funciones durante esta etapa de la historia de la humanidad. En estos años se realizaron dibujos que sirvieron para armar los llamados “libros modelos” en donde se registraban las formas utilizadas por los artistas para crear sus obras, como por ejemplo el mismo cuerpo humano, plantas o elementos de la naturaleza. Estos registros servían para tener referencias, sin depender de modelos presentes.
El Renacimiento, el gran momento del dibujo
En el año 1400 llega el Renacimiento y con este se inicia una nueva etapa para la humanidad y también para el dibujo, que comienza a verse como un elemento de gran valor. Las grandes artes como la pintura, la arquitectura y la escultura dependen primeramente de los bocetos, antes de crear las obras.
El dibujo comienza a evolucionar, volviéndose más detallado y realista, poniendo especial atención en la naturaleza y el cuerpo humano. Las grandes e imponentes obras de arte decoran las edificaciones más importantes, tanto pinturas como esculturas. Todas siendo inicialmente elaboradas en esbozos para su preparación. Sin mencionar que los laboriosos detalles de dichas construcciones también estuvieron primero en un boceto.
Encontramos que hay más atención de las proporciones, la perspectiva y la presencia de la geometría en las formas. Esto, sumado al claroscuro y la armonía de la composición, dieron uno delos pasos más importantes en la evolución del dibujo, que lo llevó a lo que es hoy en día.
Una herramienta de registro
Este período vio nacer a muchos de los más grandes artistas del dibujo. Un gran número de ellos se valieron de este arte para elaborar un registro del mundo que les rodeaba, aportando herramientas invaluables para el estudio de las ciencias del momento.
Leonardo Da Vinci, por ejemplo, estudió la anatomía humana y animal, detallando las enfermedades, el paso del tiempo y los cambios de la edad y como se ajustaba el rostro a la expresión de las emociones.
Siglos XVI y XVII, el dibujo continúa su evolución
Con la aparición de nuevos materiales diferentes de la tinta, ya a finales del Renacimiento, el dibujo del nuevo siglo inicia con el uso tizas negras, blancas y rojas y una maravillosa técnica de sombreado que le atribuye a este arte más profundidad y realismo, además de las coloridas acuarelas. La experiencia y aprendizajes adquiridos en los siglos pasados empapan a los nuevos artistas, para quienes su mayor tesoro era precisamente su cuaderno de bocetos.
Entre ellos destaca nada menos que Rembrandt van Rijn, considerado uno de los mejores dibujantes del mundo. Sus esbozos eran capaces de reflejar emociones claras, así como captar incluso el movimiento.
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El nuevo concepto del dibujo, 1800 a 1900
Durante este período el dibujo se expande, abrazando nuevas técnicas como el óleo sobre papel, los pasteles y otros. Los artistas experimentan con los resultados, logrando obras magníficas que marcan el inicio de movimientos artísticos, tal como lo hizo Edgar Degas con el movimiento realista en Francia.
En España, el nombre de Francisco Goya pone en alto los dibujos creados con la técnica de pincel y lavado, siendo sus colores predilectos el negro y el gris.
El recorrido de la evolución del dibujo en este punto lo ha llevado a abrazar mucho más, con un gran alcance, ya que está más que comprobado que a partir de este es posible representar cualquier idea, proyecto, sueño o anhelo.
Con esta perspectiva en mente, los artistas retan su propia creatividad y abren paso a conceptos nuevos, donde el Cubismo, Expresionismo, Fauvismo, Abstraccionismo y Posmodernismo. Cada una de estas tendencias expresa una visión distinta de las emociones humanas, la realidad y el cómo la percibimos.
El valor del dibujo en la actualidad
Luego de seguir paso a paso la evolución del dibujo, es fácil entender su valor a través de la historia de la humanidad y en el mundo actual. Gracias a esta forma de expresión, el ser humano ha podido comunicarse más allá de los idiomas, exponiendo los proyectos que lo han llevado al modernismo que hoy podemos disfrutar.
El dibujo ha permitido la planificación de estas ideas para luego llevarlas a la realidad, siendo la principal herramienta de las tecnologías modernas, así como de las grandes carreras de la actualidad. Gracias al dibujo existen registros de los primeros hallazgos de la ciencia, la medicina, y la misma historia.
Actualmente, el dibujo es una forma de expresión, es arte por sí mismo y es la base de las más grandes obras. Es el aliado de la planificación, y la herramienta fundamental de prácticamente todo. Sin olvidar que continúa siendo uno de los más efectivos métodos de aprendizaje y un registro constante de este período de la historia de la humanidad.